Compra y venta de productos financieros. Evaluación de la conveniencia
Su entidad solo le ofrecerá los productos que considere adecuados para usted. Para ello, le pedirá información sobre sus conocimientos y experiencia previa en los mercados financieros con el fin de asegurarse de que es capaz de comprender la naturaleza y los riesgos de los productos que pueda llegar a adquirir.
Este conjunto de preguntas se denomina comúnmente como test de conveniencia. Si usted ya fuera cliente, puede ocurrir que la entidad disponga de esa información con anterioridad y no precise pedírsela de nuevo.
TEST DE CONVENIENCIA
La entidad financiera debe obtener información sobre:
- Los tipos de instrumentos financieros, transacciones y servicios con los que esté familiarizado el cliente.
- La naturaleza, el volumen y la frecuencia de las transacciones del cliente sobre instrumentos financieros y el período durante el que se hayan realizado.
- El nivel de estudios, la profesión actual y, en su caso, las profesiones anteriores del cliente que resulten relevantes.
Con esta información la entidad analizará si el cliente tiene los conocimientos y experiencia necesarios para comprender los riesgos del producto o del servicio de inversión ofertado o demandado. La entidad deberá informar al cliente sobre el resultado de la evaluación y le entregará una copia que será firmada por el mismo.
- Cuando el cliente no proporcione la suficiente información, la entidad deberá advertirle de que la falta de información le impide determinar si el servicio de inversión o el producto es adecuado para él. Si la operación se realiza sobre un producto complejo, el cliente deberá firmar, junto a la advertencia anterior una expresión manuscrita que indique "este es un producto complejo y por falta de información no ha podido ser evaluado como conveniente para mí".
- Cuando realizada la evaluación, la entidad considere que el servicio o el producto no es adecuado para el cliente, deberá advertírselo. Si la operación se realiza sobre un producto complejo, el cliente deberá firmar, junto a la advertencia anterior, una expresión manuscrita que dirá "este producto es complejo y se considera no conveniente para mi".