Informarse adecuadamente
Todos los productos de inversión, incorporan cierto nivel de riesgo. Por tanto, el intermediario financiero deberá explicarle correctamente las características y los riesgos que va a asumir antes de adquirir el producto que le ofrece o que usted solicita.
Resulta imprescindible comprender esta información, que a su vez deberá proporcionarle por escrito y con anterioridad a que tome su decisión de inversión. Recuerde que no se debe invertir en productos de los que no conoce sus características y riesgos.
Para encontrar un producto adecuado, principalmente deberá informarse sobre la rentabilidad, el riesgo y los gastos:
La rentabilidad
Es la remuneración que va a obtener por la inversión. La rentabilidad depende de diversos factores: la situación económica, el nivel de tipos de interés, las circunstancias de los mercados, la situación financiera del emisor, etc.
El riesgo
Al invertir siempre se asume algún riesgo. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la rentabilidad que ofrece un producto, mayor es su nivel de riesgo.
Los diferentes tipos de riesgos derivan de factores como:
- Plazo: cuanto mayor sea el horizonte temporal de un producto, más rentabilidad ofrece, ya que el inversor tiene que soportar más incertidumbre sobre la evolución futura de las condiciones del mercado o de la empresa en la que invierte.
- Emisor: puede existir la posibilidad de que el emisor del instrumento financiero, llegado el momento, deje de cumplir con sus obligaciones contraídas de pago de intereses o principal. Es lo que se conoce como riesgo de crédito.
- Precio: el precio de un producto financiero varía dependiendo de la oferta y la demanda en cada momento, de la evolución de los tipos de interés, del mercado donde se negocie y de las condiciones económicas generales, por lo que es posible que cotice por debajo del valor que pagamos por él y que si deseamos venderlo tengamos que hacerlo a un precio menor al que lo compramos. Es lo que se conoce como riesgo de mercado.
- La liquidez: es la posibilidad de deshacer la inversión. En general, cuanto menor sea la liquidez del producto mayor será la rentabilidad que ofrezca. Con esta mayor rentabilidad se remunera la menor disponibilidad del dinero. La liquidez depende de que exista un mercado en el que pueda deshacer la inversión, rápidamente y a un precio cierto. Si el mercado no funciona bien, se tardará más tiempo en deshacer la inversión y es posible que haya que aceptar un menor precio.
Los gastos
Es muy importante conocer las comisiones, cánones y demás gastos asociados a cualquier operación, ya que influyen en su rentabilidad final.
Las entidades que prestan servicios de inversión cobran comisiones por la prestación de estos servicios, ya que es parte de su negocio. Estas comisiones, y cualquier otra que la entidad cobre por los servicios de inversión que preste, están recogidas en un documento llamado folleto de tarifas máximas. El folleto de tarifas debe ponerse a disposición de los inversores interesados (sean o no clientes) en el domicilio social, en todas las sucursales, en el domicilio de sus agentes y en la página web, con fácil acceso. También puede consultarlo en la página web de la CNMV, buscando por el nombre de la entidad.
- Fiscalidad: los ingresos que se obtengan por la rentabilidad de una inversión, deben pagar impuestos. Hay que tener en cuenta que el nivel de renta y patrimonio de cada inversor puede determinar el mayor atractivo fiscal de unos productos sobre otros.